INGREDIENTES:
• Ciruelas tipo presidente: 180 gramos
• Azúcar: 340 gramos
• Vino Borgoña: 200 cm3
• Manteca a temperatura ambiente: 250 gramos
• Huevos: 4
• Ralladura de la piel de 1 limón
• Harina tamizada: 450 gramos
• Polvo para hornear: 2 cucharadas soperas al ras
• Coñac: 100 cm3
• Manteca derretida (para pincelar el molde): cantidad necesaria
PREPARACIÓN:
Colocar las ciruelas en una cacerola, agregar 90 gramos de azúcar y verter el vino Borgoña. Llevar a fuego medio y dejar que rompa el hervor. Cocinar hasta gue las ciruelas estén tiernas. Colar y reservar el líquido de cocción. Dejar enfriar el líquido y las ciruelas. Reservar. Poner la manteca en un bol y añadir 250 gramos de azúcar. Mezclar con la espátula mezcladora de la batidora hasta obtener un punto cremoso. Incorporar el líquido de cocción de las ciruelas y seguir mezclando. Adicionar los huevos, de a uno, al tiempo que se mezcla. Siempre sin dejar de mezclar, agregar la ralladura de limón. Integrar los ingredientes con la batidora. Añadir la harina y el polvo para hornear. Mezclar hasta integrar por completo los ingredientes secos. Pincelar un molde rectangular de 22 cm de largo x 8 de ancho y 10 de alto con manteca derretida. Volcar la mitad de la preparación en el molde y distribuirla en forma pareja. Colocar, encima, las ciruelas. Cubrir con la otra mitad de la preparación y llevar a horno precalentado a temperatura moderada entre 30 y 35 minutos. Retirar y desmoldar, de inmediato, sobre una rejilla metálica. Dar vuelta el budín sobre un plato o fuente de presentación. Hacer orificios profundos con un palito de brochette y humedecer todo el budín con el coñac.
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